domingo, 26 de septiembre de 2010

Summing-Up

estoy sentada en un starbucks que queda a quince cuadras de mi casa.
tengo un latte con leche descremada en mi haber y una botella de agua que compré en el kiosko de en frente.
(sólo porque salía más barata)
Escribo desde la notebook de mi ex-novio.
si EX.

pausa, acaban de regalarme una muestra de frappuchino de café con chocolate blanco.
esto ya me permite ordenar uno sin la necesidad de aclarar que debe ser bajo en calorías.
todo atenta contra mi dieta.

vuelvo al tema.
EX novio.

un hombre que conocí los casi últimos días de marzo con el cuál me embarqué en una historia que de lo que más supo fue de quemar etapas y apresurarse en la toma de decisiones.
al mes y medio, vivía con él.

me parece que juzgar las decisiones tomadas en ese momento, etiquetándolas bajo un simple "bien o mal" es simplificar algo complejo. y con simplificar supongo descartar como si no fuesen importantes todas aquellas cuestiones que en ese momento me llevar a tomar la decisión que tomé.
haya sido la acertada o no.

el punto es que en pocos meses me vi obligada a aprender a ser novia,
pareja,
mujer de casa,
a conocerlo,
y a convivir con un, justamente, desconocido.

debo admitir que la convivencia estuvo lejos de ser una experiencia horrible.
por el contrario, fue genial.
como todo, tiene sus pros y contras,
pero sentía que estaba construyendo algo en conjunto.
yo era compañera y el era mi compañero.
nos esperábamos,
nos agasajábamos,
compartíamos desde salidas en común hasta los famosos domingos tirados en el sillón.
era genial.

era genial, excepto por el punto que yo me estaba olvidando de como hacer un montón de cosas.
cosas importantes y vitales como levantarme temprano, ponerle pilas a mis proyectos personales y a mi vida.
todo me daba fiaca o "cosa".
/por cosa me refiero a algo imposible o difícil de explicar/

el primer cuatrimestre lo terminé rasguñando las paredes,
mejor dicho, la cursada.
un cuatro dibujado, una materia dejada a la mitad, y otra... que bueno no cuenta.

activaba por momentos,
en situaciones de riesgo,
pero no era la constancia y el "hard work" al cual estoy acostumbrada.

mi pasión se había esfumado bajo un halo eterno de conformismo... y malestar.

no me sentía bien, pero no sabía exactamente que me pasaba.
ESO, no tenía nada que ver con él.
yo estaba segura de como me sentía aunque no sabía bien como hacer para vivir con él sin dejar de vivirme a mi por el otro lado.

no era la única que estaba "perdida".
él estaba peor que yo.

enfrentando una crisis de edad (es nuevo años mayor que yo), con una separación y un divorcio en su haber, con problemas laboral y sin pasión por nada (si, tampoco por mi),
se levantaba aún más tarde que yo (al no tener jefes y tener socios/amigos no había nada ni nadie que le exigiera puntualidad), al mismo tiempo que seguía engordando sus quejas con respecto a su peso aumentaban en cantidad e intensidad. El veía todo lo que sucedía, lo que le pasaba, lo que sentía, pero nada lo llevaba a cambiar a moverse para forzar un cambio... algo que lo saque de su status quo monótono y que poco lo "llenaba".

su coartada era "estoy en un momento en el cuál no tengo fuerza de voluntad".
amigo lector!, la fuerza de voluntad es cual músculo, es necesario trabajarlo para que "funcione".
no cae del cielo... es un trabajo. todo lo es.

un viernes del montón,
entre lágrimas,
me planteó que no estaba bien y que se estaba cuestionando nuestra relación, que necesitaba tiempo para descifrar que le pasaba.
al principio, me dijo que pasaba porque sentía que la diferencia cronológica que teníamos se trasladaba a una diferencia sustancial de "deseos a corto plazo". Summing-Up: Paternidad. (el estaba muy into-it... y yo quiero volar)

durante esa primera semana el discurso fue mutando,
al mismo tiempo que mi desesperación y frustración iban creciendo.
no podía creer que esto me estuviese pasando a mi,
yo que confié en el, en su estabilidad, en la idea de que teníamos una vida en común...
en ese momento me pareció gigante el vacío que me produjo el volver a la casa de mi madre... y dormir sin él.

si durante el día estaba viva,
a la noche era eterna la bronca y el malestar.
llegué a odiarlo y a perdonarlo muchas veces, cada hora.
(internamente, ya que nunca se lo manifestaba)

el problema terminó saliendo a la luz y encontrando su dueño de forma directa, sin preámbulos.
era él.

lo de la paternidad era la punta para decirme que estaba mal y necesitaba su espacio,
pero la verdadera cuestión yacía en lo más profundo de su Ser, y poco a poco, charla a charla, iba saliendo a la luz.. mostrándose la verdadera naturaleza de la cuestión.

estaba en crisis, por diversas cuestiones que poco tenían que ver conmigo.
y a medida que más me di cuenta de esto, mejor me fui sintiendo.
nada había cambiado, no estábamos más juntos,
no nos veíamos como antes y las charlas dejaban mucho que desear..
pero en paralelo a mi sufrimiento yo había empezado a reactivar mi vida.

limpié el cuarto de la casa de mi madre que me correspondía,
aquel en el cuál mi abuela había pasado su casi último año de vida.
el cuarto me traía recuerdos, por lo cuál conseguí quien lo pintara para devolverle "vida"...
para poder hacer borrón y cuenta nueva y permitir que esas paredes fueran el contenedor de mis historias,
las nuevas, las que comenzaron después de tal valiosa pérdida...

conseguí que mi madre, a la vez, se deshiciera de objetos y prendas que nunca iba a usar,
y que llenaban hasta el hartazgo los placares de nostalgia y de pertenencias que no nos devolvían a la persona en cuestión.

empecé el gimnasio,
instalé el router (sola!!!),
logré que mi padre empezara terapia,
me puse las pilas con la facu,
empecé a movilizar la cuestión de los finales,
la de las agendas...,
contacté una publicista,
volví a encuadernación,
empecé a hacer lo que no hacía hace tiempo, activar mi vida.

ayer lo vi.
lo acompañé a un cumpleaños lleno de gente de su edad que lleva la vida que a él le gustaría tener.
lo vi fuerte y claro,
no es lo mio.
no es lo que busco ni lo que quiero ahora.

ayer sentí firme sobre mi piel las ansias de la palabra libertad.
(no confundamos libertad con piratería por favor!)
hablo de la libertad que sentís cuando estas conforme con vos misma,
cuando lográs lo que te proponés,
desafiando absolutamente a todos los que alguna vez te dijeron "no vas a poder".

esa libertad incluye viajar,
incluye divertirte,
incluye hacer las cosas a tu tiempo, consciente,
... de seguro que incluye conocer a "alguien", pero que este en la misma.

en la "misma" no es una cuestión de edad,
es una cuestión de actitud... de ser apasionado con la vida que te tocó vivir,
independientemente de los obstáculos y desafíos.
que el trecho del dicho al hecho, sea más corto que las quejas y el tiempo que te lleva decir "debería" o frustrate porque la "fiaca" te ganó (de nuevo...).

es raro.
pero de sentir que él fue el que me dejó,
empecé a sentir que yo era en la que última instancia lo estaba dejándolo a el..
que más allá de todo, era yo la que no quería eso en mi vida.

lo acompaño,
quiero estar con él y para él,
pero no de la forma en la que estábamos.

creo que a él le queda un largo camino que espero sepa aprovechar,
sepa exprimir,
sepa canalizar hacia buen cauce.

pero creo también que ese camino exige un sacrificio y una soledad que no sé si él esta dispuesto a adoptar.
de todas formas, repito y me repito, no es mi camino.

debo admitir que me causa cierta culpa sentirme así,
haberme "recuperado",
o haber podido volver a ser yo como hace meses no lo era.

esta bifurcación me pone de nuevo a flote.
¿a dónde llegaremos?