la pasé relativamente bien, no me quejo.
pero había algo...
ese algo que me da retorcijones en el estómago cuándo estoy por salir.
estoy en un impasse.
no sé bien a dónde estoy parada ni hacia dónde voy.
soy un carancho despelotado,
atemporal,
impuntual,
incapaz de definir para dónde tomar vuelo.
y entre esas confusiones que empiezan a pesar cuándo el autoestima empieza a descender de golpe,
entra el tema del amor...
el amor en su formato de pareja.
el amor en su complemento hombre-mujer.
en el último post alguien me dejó una frase:
"Happiness is like a butterfly; the more you chase it, the more it will elude you, but if you turn your attention to other things, it will come and sit softly on your shoulder..."
¡cuánta verdad!
pero no puedo evitar pensar que el tema no pasa por unas ganas desmesuradas de estar con alguien especial,
estar de novia,
y toda la bola...
creo que el tema que realmente me esta afectando es el tema de la aceptación.
esto de que no encuentro en el género masculino una re confirmación de algo que puedo saber o que no,
de algo que puedo ser o que no,
pero que en definitiva realza esta idea de "sentirse deseada".
yo pensaba que el tema pasaba por otro lado,
hasta que hablando con mi papá acerca de otra cosa...
empezó a decirme que el veía que yo necesito ese "halago" constante,
que el otro me este diciendo todo el tiempo cómo soy, o cómo es mi trabajo.
escuché esto y sentí que desde algún lugar lejano me habían mandado la respuesta de
¿qué es esto que siento?
me dolió en algún punto lo que me dijo,
pero más que nada porque me avergonzó saber que era verdad,
que soy así.
lo reconocí al instante.
los parámetros con los cuales califico mi físico, mi trabajo, mi esfuerzo, mis proyectos...
son consecuentemente,
un promedio de opiniones... de personas conocidas, desconocidas...
la razón, el juicio único está en los otros.
es horrible depender de esto.
sentir que la palabra del otro tiene más peso en vos que tu propio razonamiento.
que en definitiva un juicio de valor proveniente de alguien/algo externo.. tiene consecuencias directas y destructivas (o por el contrario, la enaltece) sobre tu autoestima, sobre tu persona.
un elogio es la escalera al cielo,
una crítica, o tal vez la falta de elogios son motivos suficientes como para mandar al carajo todo lo que yo creo, considero, o estimo de mi vida.
deja de ser suficiente mi opinión frente a los de la demás.
claro..
después hablo de mi anhelo constante por soltarme... ser más auténtica..
poder llevar al límite mi forma de expresarme... mi forma de ser.
¿cómo hacerlo cuándo mi persona se encuentra coartada, condicionada por el cristal con el cual me evalúa el otro (no importa quién sea)?
ser de uno.
¿o ser de otros?