ni chicha, ni limonada.
no es nada del otro mundo.
nada que amerite hacer dos cuadras de fila.
el viernes,
el día de su apertura,
estaba lleno.
lleno como estadio en un superclásico.
todos con cara de "wisky",
y con una cámara en la mano para retratarse junto a esos "vasos" codiciados.
¿qué tiene de espectacular?
el tamaño.
nada más.
a mí dejame con el café de Havanna...
con el de Bonafide.
o con las "lágrimas" al estilo Sofía
.. que aprendí a preparar no hace más de una semana
pero que salen geniales.
de vuelta al photoshóóó.
2 días y restando.
y la típica "pero mira soff que entra tambièn el capìtulo uno, dos , tres y tres bis del libro eh!".
un brindis por aquellas "mala onda" que te salvan la vida.
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